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Monday, January 23, 2006
ENTRETENIMIENTO/ Chicha, bohemia y pola en el Chorro de Quevedo

Llega la tarde con su dosis de euforia y aquellas nubes que antes del almuerzo presagiaban lluvia se dispersan como si les fastidiara la noche. Bogotá se oscurece y aunque “parece que va a llover”, no llueve.

En la Candelaria, uno de los centros históricos y culturales mejor preservados en Latinoamérica, un grupo de universitarios, confesados por los libros que llevan en los brazos, caminan por empinadas calles con nombre, para llegar a la Plazoleta del Chorro de Quevedo, en la calle 13 con segunda.

A su paso por la Calle del Embudo, un angosto camino de piedra con un andén más alto que el otro, ven varios sitios incrustados en los vestigios de la ciudad colonial, en casas de tejas rojas y portones de madera. Allí varios seres inusitados comparten unas `polas´ con sus amigos y cantan a puro pulmón canciones de Kraken, The Doors, Silvio Rodríguez y Charly García.

Por esa calle, que más bien parece un callejón, anda suelto el olor de la arepa con queso, el chorizo, la empanada y la papa mona (criolla). La famosa chicha, transmitida de indios a indios y luego a españoles y criollos, la delata improvisados letreros de cartón y se vende por botella o en vaso “sumercé, pruebe que es rica”.

En el patio interior de una de las casas de este curioso ‘pasadizo’, los transeúntes tienen dos opciones “echar paso” sobre el piso de cemento o atinarle al agujero de la rana. Casi enseguida, en un sitio rodeado de oscuridad, “el cliente escucha lo quiere”, dice la dueña, con una moneda de 200 pesos puede poner en la rockola desde hard rock hasta reguetón.


Después de haber dado más de 130 pasos y de atravesar un embudo de ritmos, aromas y belleza fugitiva, se llega a la memorable Plazoleta, donde según ─algunas versiones de la historia─ fundó la ciudad Gonzalo Jiménez de Quesada. Allí los espesos ambientes jamaiquinos y el hombre de pelo largo que pregunta al oído “qué busca, hermano”, se evaporan al primer “Erre, cinco cuatro ¡cucc!” del walk talkie de la Policía.

Es entonces cuando el espectáculo del Chorro cambia, para darle paso a la bohemia, al café, al vino caliente, al canelazo y al mojito. La sensualidad del saxo flota a más de dos metro del suelo e incita a que una pareja se dé su primer beso.


Una melodía rota se convierte en la deuda que el bolero le debe a luna y las carcajadas de seis amigos se estiran como queso en los restaurantes.

El calor de las chimeneas y la comodidad de los cojines y las hamacas redondean un ambiente mágico y tranquilo que, por varias horas, es embelezado por la trova cubana y la música en vivo.

En este lugar que atesora nombres e historias, un gato gris es el protagonista de la leyenda de un restaurante; la Mala Reputación de George Brassenes es un café con “ambientes relajados”; Rosita no es la señora que vende chicles y cigarrillos al lado de la fuente sino un restaurante para comer “el mejor ajiaco” y la Pequeña Santa fe no es una Bogotá en miniatura sino una estación para apaciguar el frío con una tasa de chocolate o de agua de panela caliente.

El célebre ‘Chorro de Quevedo’ de domingo a domingo es un nudo de contrastes que recibe con el mismo amparo a las corbatas, a las mochilas, a las faldas y a los bluyines de nacionales y extranjeros, por eso es la prueba fehaciente de que en Bogotá no todos andan agarrados como perros y gatos.


Por CHRISTIAN PARDO
Para EL TIEMPO


escrito por Christian Pardo @ 11:46 PM   4 Comentarios
Monday, January 16, 2006
TECNOLOGÍA / Bajo la sombra del baudio
Por su habilidad para programar se les conoce como las `hormigas del hardware´ que se especializan en in-seguridad. Su único delito -según ellos- es la curiosidad, la misma que lleva a un niño a meter un juguete en el tomacorriente.

La diferencia es que sus juguetes son modernos y peligrosos. En este caso, computadores rápidos con armas de hacking, que es lo mismo a tener a la mano todos los trucos de un videojuego, para derrotar al más duro de los oponentes.

Sin embargo, es muy fácil confundirlos con crackers, lamers, copyhackers, bucaneros, phreackers, newbies y script kiddies. La controversia está en que ser capaz de romper la seguridad no lo hace a uno un hacker, de la misma manera que ser capaz de abrir una puerta con una tarjeta no lo hace cerrajero ni ladrón.

Los hackers son investigadores natos que construyen cosas con sus amplios conocimientos en tecnología: informática, electrónica o comunicaciones, y conocen a fondo todo lo relacionado con programación y sistemas complejos. Los crackers rompen sistemas electrónicos e informáticos con sus programas de guerra: virus y troyanos.

Para Rich Crash Lewis, autor del cuestionario de 500 preguntas The Hacker Test, los hackers “en el peor de los casos, pueden ser traviesos o exploradores curiosos, pero no escriben virus dañinos de computadora. Los virus dañinos están completamente en contra de la ética de los hackers".


De generación en generación
Los piratas originales eran profesionales en computación que, a mediados de los sesenta, apadrinaron la palabra hack como sinónimo de trabajo informático ejecutado con cierta habilidad. En los setenta sobresalieron los techno-hippies que creían que la tecnología era poder y debía ser puesto en las manos de la gente.

En la segunda mitad de los ochenta apareció el llamado underground, que significó sabotear un sistema informático y que incriminó a cientos de jóvenes aficionados a los computadores, como delincuentes o ladrones de datos.

Desde entonces, en la red ha existido cierta militancia por la defensa de los ciberderechos que afirma que "el hacker es un científico informático”. De hecho existen algunas organizaciones como
Electronic Frontier Foundation, Internet Society y Computer Professionals for Social Responsability que desde su aparato político velan por los derechos de los net-ciudadanos.

A medida que estos personajes se hicieron famosos, la policía y otros organismos de control fueron detrás de las huellas digitales que dejan cuando "picotean" una red.


Algunos de los capturados corrieron con suerte y los contrataron para crear sistemas anti-virus o anti-hackers. Los que siguen en la batalla, fieles a su primera intención, siguen con su modalidad de guerrilla tecnológica, sobre todo, más políticos como la nueva generación de los noventa.

El ejercito del baudio
Hay que entender que su forma de actuar (picotazo) proviene de la táctica de la guerrilla de golpear y desaparecer. Así es que se alían con militantes de organizaciones sociales y políticas. Fenómeno que se llamó el hacktivismo: usar internet como herramienta de acción mediante una política específica y a través de métodos hackers.

Esto acabó en una forma de lucha que tiene varias armas y cada día se revelan muchas más con las que se genera desobediencia civil en forma electrónica, pero como complemento de las luchas "reales" (en la calle).

El ejemplo más claro es el desarrollado en Chiapas por el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), quienes usaron desde el principio a Internet. Hoy existen más de 100 nodos (lugares) independientes que permiten que los Zapatistas se comuniquen con frecuencia por fuera del filtro de los medios de comunicación dominantes.

En 1998, el grupo `Electronic Liberation Theatre´ convocó a varias huelgas en apoyo a los Zapatistas. Durante el Festival de Arte Electrónico en Linz (Austria) iniciaron la primera acción masiva.

Los objetivos eran tres: la página del gobierno mexicano (objetivo político), la página del pentágono (como objetivo militar) y la página de la bolsa de Frankfurt (objetivo económico). El ataque a la página de México fue un éxito, el pentágono se salvó con un "contraprograma" y la página de Frankfurt se salvó debido a la gran cantidad de datos que puede soportar.

Estos grupos se unen con otros para protestar por temas mundiales desde el teatro alternativo hasta la protección de especies en vía de extinción, desde la cuestiones de género pasando por la ecología, el G8 y el TLC hasta grupos internacionalistas unidos por acciones comunes contra el capitalismo y las pruebas nucleares. Su intención es formar redes especiales para realizar acciones electrónicas que molesten y causen incertidumbre y presión.

En Colombia, aunque no se ha detectado un grupo de hackers como en Estados Unidos y Europa, la Unidad de Delitos Informáticos de la Dijin está atenta frente a cualquier caso de fraude electrónico, destrucción de datos, transferencia de fondos, entre otros delitos.

Guillermo Saad, especialista en seguridad informática, le aconseja a los usuarios de banca electrónica y de tiendas virtuales que no hagan transacciones desde un café Internet, porque “a través de un software espía (que revela todos sus datos) en un segundo pueden perder los ahorros de toda su vida”. “Los mensajes de direcciones desconocidas con archivos .exe y .zip (como archivo adjunto) no hay que abrirlos sino borrarlos inmediatamente”.

Internet es muy frágil y los hackers y otros piratas son sin duda una amenaza. Pero hasta ahora no ha pasado nada catastrófico ni pasará; para ellos la red conforma su hábitat: su entorno social, su biblioteca, su fuente de noticias, su trabajo diario. Podemos estar tranquilos porque el cable no lo cortaran, mas no sobra andar con los ojos bien abiertos.

Bichos en la red
Los hackers son inquietos investigadores que, además de programar, disfrutan su vida desarmando sistemas operativos y programas, para entender su lógica de funcionamiento. Los crackers buscan destruir y hacer daño. Para además de ellos hay más bicho raros en la red.

Los lamers, por ejemplo, son los que dicen que son hackers sin serlo. Los copyhackers son los nuevos falsificadores dedicados a la copia de tarjetas inteligentes, para luego vendérselas a los bucaneros. Los bucaneros son los comerciantes de la red, mas nunca están dentro de ella, pues no tienen conocimientos en sistemas, pero si de los negocios.

Los phreackers son expertos en el área de telefonía fija y móvil y se responsabilizan de romper la seguridad de las centrales telefónicas, para hacer llamadas gratis.

Los newbies son los típicos "cacharreros" de la red, son inofensivos, pues aunque tengan los programas de hacking no saben operarlos. Y los Script kiddies o Skid kiddies recopilan información, pero no saben como utilizarla, por eso en algunos casos infectan con virus sus propios computadores.



Por CHRISTIAN PARDO
REVISTA CAMBIO

escrito por Christian Pardo @ 8:53 AM   0 Comentarios
Friday, January 06, 2006
TECNOLOGÍA/ En la Tecnología Push, el medio es el mensaje
No hay duda, los mensajes de texto (SMS) empiezan a ganar terreno en las comunicaciones móviles de diferentes países. Según The Mobile Data Association (MDA), en el 2005 circularon aproximadamente un billón de ellos por todo el mundo.

La fiebre, aunque no tiene edad, parece que por el momento está en manos de los jóvenes de acuerdo con un estudio realizado en el 2004, por Ericsson Consumer Lab, que encontró que el 68% entre 15 y 24 años utilizan diariamente los mensajes cortos.

En Japón y Corea, luego en Europa, Norteamérica, Rusia, India, China y ahora Latinoamérica, una nueva generación móvil ha empezado a comunicarse principalmente a través de SMS. Primero, porque facilitan la interacción entre los usuarios y segundo, porque ofrecen una gran oportunidad de negocio para las empresas que los usen como herramientas de comunicación en sus estrategias de mercadeo.

Y es que, hoy por hoy, las aplicaciones que se le pueden dar a un mensaje de texto son innumerables. Hace unos años eran usados simplemente para saludar, ahora se puede hacer mucho más que eso. A través de un SMS puede recibir el informe del clima, informaciones de vuelos, noticias, resultados de las loterías, chistes, el horóscopo y descargar ringtones, juegos, imágenes, entre otros contenidos.

Y hasta hace poco, todos los usuarios de celular pueden votar en realities, solicitar videos musicales, enviar mensajes a chats de TV y participar en concursos, como los que realizó Cerveza Águila, Agua Brisa y Postobón, donde el usuario debía enviar un SMS para ganar diferentes premios.

Gracias a la ‘tecnología push’ , cualquier compañía puede enviar simultáneamente a un grupo de personas o de clientes, de forma ágil y efectiva, mensajes de texto sobre temas específicos: reuniones, ofertas, novedades, disponibilidad de inventarios, cambio de precios, entre otras posibilidades.

Posibilidades
Otras de las posibilidades que brinda esta tecnología están la de proveer a los clientes, según sus intereses, la información o recordatorios que necesiten. Por ejemplo, los pormenores de la moda en Italia, los indicadores económicos que afectan su mercado, las estadísticas deportivas del campeonato de fútbol o notificaciones sobre la apertura de exposiciones de arte en la ciudad.

También, en algunos países, se usa para realizar servicios al cliente, lo que evita realizar llamadas largas y tediosas a los servicios de atención al cliente y para monitorear la posición de un vehículo tomando como referencia la información del dispositivo GPS.

Otras de las aplicaciones corporativas en las que se pueden tomar las ventajas de los mensajes de texto son en la organización logística, para asignar y comunicar nuevos trabajos a las oficinas o a las personas que se encuentran trabajando en la calle, como representantes de ventas, servicios, etc.

En el 2006 esta tecnología llega a Colombia de las manos de Comcel. Eso indica que la información importante de ahora en adelante se envia y se recibe en mensajes de texto.

La próxima vez que llegue un SMS a su celular puede ser que sea anunciándole que tiene una reunión con su jefe el martes en la mañana o que ya llegaron los materiales que tanto esperó o quizá los nuevos precios de la colección de esta temporada.

Basta con mirar el auge que está teniendo en todo el mundo para predecir que en el futuro el éxito de todas las compañías colombianas va depender de tener la ‘tecnología push’, para enviar mensajes de texto masivos, como un poderoso medio de comunicación con empleados, proveedores y clientes.■



Por CHRISTIAN PARDO
Para CAMBIO

escrito por Christian Pardo @ 4:03 PM   0 Comentarios

Christian Pardo, 26 años
Bogotá, Colombia
Periodista, arquitecto de información web, voz comercial y bloguero. Estudiante de Gerencia de Proyectos en Telecomunicaciones. Contáctelo

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